Despues de probar el santoor, nos hemos dado cuenta de 2 problemas respecto a los martillos:
– son demasiado cortos para tocar de forma comoda y tenemos que alargar los brazos
– son muy ligeros y no rebotan lo suficiente
Solución: fabricar unos nuevos de madera más densa como el ebano
Luego no nos gustaba el hecho de tener que sacar el tablero para desatornillar los instrumentos para cambiarles las cuerdas. Hemos encontrado la solución inspirandonos en los muebles de fabricación sueca (os suena?)
Y por fin, Vicente queria usar un arco para dar más matices al bajo. En vez de comprar un arco nuevo de contrabajo, y algo caro, le he fabricado un arco inspirado en los arcos medievales que reune las caracteristicas que necisitamos (poco espacio y poca inversión).